Fruto para Dios (I)
Los actos bondadosos efectuados en la vida de los cristianos son llamados frutos para Dios. Usando la figura de una vida y los pámpanos que produce, Jesús enseñó el secreto de llevar fruto para Dios, es decir, estar conectado a la Vida. “Cristo murió por nuestros pecados conforme a las Escrituras: y fue sepultado y resucitó al tercer día conforme a las escrituras” 1 Corintios 15:3, 4 El texto de cabecera presenta el evangelio en pocas palabras. Son tres declaraciones de hechos consumados; Cristo murió, Cristo fue sepultado, y Cristo resucitó. La expresión “La muerte de Cristo” abarca estos tres hechos. Es una cadena de tres eslabones; es una cadena irrompible. Después de muerto, Cristo fue sepultado, y después de sepultado, ¡resucitó! La resurrección de Cristo fue el hecho más discutido en los primeros años de la cristiandad. La predicación de la resurrección de Cristo provocó mucha polémica en los días de los apóstoles. Cuando predicaban, relatando los detalles de la muerte y sepultura de Jesús, el auditorio escuchaba con interés, sin inmutarse, pero cuando la resurrección era mencionada, hubo cambios de actitud y a veces la congregación se tornaba violenta y abusiva con los apóstoles. La predicación de la resurrección era una verdad que molestaba a los líderes religiosos. Ellos querían desbaratar la profecía hecha por el Señor Jesús que él volvería a vivir dentro de tres días....
Read More