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© David A. Jones.
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Serie 4:
Leccion 67:
PARABOLAS
EL FARISEO Y PUBLICANO

Pasaje para Estudiar:    Lucas 18:9-14
Leer con la clase:  Lucas 18:9-14

Texto para memorizar:  Niños - Lucas 18:13 "El publicano se golpeaba el pecho, diciendo: ....... pecador."
Jóvenes - Lucas 18:13


OBJETIVOS:
1. Demostrar que, aun cuando uno se haya portado bien, no por ello está en una condición aceptable delante de Dios.
2. Aclarar que la opinión que uno tenga de sí mismo no es válida delante de Dios.
3. Dar a entender que la santidad de Dios rechaza toda pretensión humana de ser justificado.
4. Enfatizar que el perdón de Dios es otorgado en base del sacrificio de Cristo.


ESCENA No. 1. AYUDAS VISUALES. En la entrada del templo, figuras de Jesús enseñando a un grupo , mientras que dos hombres van subiendo al templo.
DESARROLLO:
- Jesús enseñaba a la gente pero se refería en especial a los fariseos, los líderes religiosos del pueblo, muy orgullosos de un supuesto nivel espiritual delante de Dios.
- Estas personas tenían su confianza puesta en si mismos, pues se creían justos, y esperaban que su justicia bastara para ganarse el favor de Dios.
Sug. Preguntar a los alumnos cuántos piensan que sus vidas sean aceptables delante de Dios.
Obs. La juventud no tiene muy claro el concepto de lo que es el pecado y de su asquerosidad.  Por no haber cometido ciertos pecados que consideran "graves", los alumnos se engañan a si mismos, pensando que sus vidas son más o menos aceptables.
- Jesús conocía los corazones de todos, y bien sabía que especialmente los fariseos menospreciaban a los otros.
Apl. No hay nada que el Señor no sepa.
- Al tener un concepto tan alto de si mismos los fariseos se colocaban en le banca del juez, y no en el lugar del culpable.
- Confiar en si mismo conduce al rechazo de Dios y de la salvación que El ha provisto.
- El que confía en si mismo no confía en Cristo, el único Salvador. Está confiando en sí mismo.
Sug. Tratar de relatar la escena de tal modo que los alumnos capten como despertaría expectación, ya que el Señor nombra a un fariseo y a un publicano, figuras muy conocidas en la sociedad de aquel entonces.
- Ya que se creía justo, el fariseo no iba a Dios como pecador que necesitara algo.
- No hay salvación para la persona buena, sino para el pecador.


ESCENA No. 2. AYUDAS VISUALES. Dentro del templo figuras del fariseo parado cerca del altar y del publicano con la cabeza inclinada.  Un recorte del corazón de cada uno con distintos pecados escritos sobre ellos.
DESARROLLO:
- El fariseo habla de sus buenas obras.
Sug. Contar en voz alta cuántas referencias a su propia persona hay en la oración del fariseo
- El fariseo de la parábola debía haberse comparado con los requisitos de la santidad de Dios, pues se requiere limpieza total o no será aceptado por El.
- El fariseo se engaña, pues cree que habla a Dios, pero su oración no llegó a ninguna parte, pues habla sólo de si mismo.
- El publicano no quiere ni aun alzar sus ojos al cielo, lo cual demuestra otra actitud de corazón.
- El publicano se refiere a si mismo, no como uno de muchos pecadores, comparándose con ellos.  Habla sólo de sí mismo como pecador, sin tomar en cuenta a otros.
- Reconoce que tiene responsabilidad por su pecado delante del Dios Santo.
Sug. Es importante establecer con los alumnos que cada uno es responsable de SU propio pecado, y los pecados de otros no tienen nada que ver con la culpabilidad de uno.
- "Se propicio" significa que Dios se da por satisfecho.
- Sólo por el valor del sacrificio había expiación de los pecados.
- Ya que es la hora del sacrificio en el templo, el publicano está confesando sus pecados, identificándose con el sacrificio. El fariseo no lo ha tomado en cuenta.
- El sacrificio era un animal inocente.
- El ojo de Dios veía el sacrificio y apreciaba su valor.
 - Dios aceptaba la sangre derramada del sustituto en lugar del pecador.
Cns. Dios es propicio al pecador arrepentido hoy pues está satisfecho con el sacrificio hecho por el Señor Jesús en la Calavera.


ESCENA No. 3  AYUDAS VISUALES. (APEN tiene figuras en forma de caricaturas simpáticas del fariseo muy parado dentro del "YO" y el publicano.)   Colocar un corazón negro con los nombres de ciertos pecados escritos en sendas facturas sobre la cabeza de cada uno.  La cuenta del fariseo queda intacta, mientras sobre la factura del publicano en blanco con las palabras "NADA - JUSTIFICADA" escritas, para dar mostrar que cuando se es justificado, no queda nada en su contra.
DESARROLLO:
- El Señor Jesús hizo hincapié en que el pecador que confiesa su maldad es aceptado delante de Dios.  Es el que se acerca en espíritu de humillación y arrepentimiento.
- Al contrario de lo que pudiera pensar el observador, es el publicano que se va justificado, y no el otro.
- Ser justificado significa que Dios no tiene nada en contra suya.
- Esta justicia era regalo de Dios, no ganada, ni recibida por méritos.
- Dios puede justificar sólo en base de los méritos de su Hijo y el sacrificio que El hizo por el pecado.
- El publicano fue justificado en base del sacrificio del cordero ofrecido sobre el altar, que apuntaba al sacrificio de Cristo, por hacerse.


©1998-2006 David A. Jones.