La navidad según Dios: un sacerdote viene a nuestro favor

La venida de Cristo es un hecho portentoso y fundamental. Como ya mencionábamos ayer, no nos referimos a su nacimiento solamente, como un hecho aislado o inconexo, sino a todo lo que hay con relación a que el Hijo de Dios viniese a este mundo, según sus propias palabras “a buscar ya  salvar lo que se había perdido” (Mt 18.11, Lc19.10)   “Por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos”. Hebreos 7:25  A la luz de la revelación bíblica, la venida de Cristo reemplaza una serie de figuras del Antiguo Testamento, cuyo significado último pocos quizá pudieran haber vislumbrado en la antigüedad. Entre éstas, tenemos el sistema de sacerdocio y adoración, con su serie de instrucciones, reglamentos y ceremonias, donde es posible identificar esbozos de la vida de Cristo y trazos con respecto a su muerte expiatoria en la cruz, ocurrida miles de años después. El escritor a los Hebreos señala que los sacerdotes de la antigüedad servían a lo que era “ejemplo y sombra de las cosas celestiales” (Hebreos 8:5, RV 1569). Lo maravilloso es que con la venida del Cristo se reemplazan todos esos esbozos y sombras, y tenemos una realidad nueva, gloriosa y perfecta. Refiriéndose a esto, nos enseña que un sistema imperfecto es reemplazado por uno mejor, uno perfecto.   Como sacerdote,...

Read More

La Navidad según Dios

Ya se aproxima el fin de año, y con este la celebración de la llamada “Navidad”. Podemos aprender muchas cosas para nuestro provecho espiritual en este tiempo.   “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros” Juan 1:14 Era fin de año. Un predicador comentaba desde el púlpito que ese año había recibido menos tarjetas de Navidad que en otras ocasiones. Además reparaba en el hecho de que las tarjetas recibidas podían considerarse como pertenecientes a dos tipos: unas con “motivos navideños”, llámese pesebre, animales, magos, estrella, camellos, figuras de María y José, y por supuesto, el “niño Jesús”.  Otro tipo de ellas mostraban imágenes totalmente diferentes a lo anterior, entre las cuales destacaban fotos familiares, pinturas famosas, paisajes y dibujos abstractos. La pregunta que este siervo de Dios hacía al auditorio, y que podemos y debemos hacernos hoy entre nosotros mismos es: ¿puede haber Navidad sin pesebre, sin establo, sin magos, pastores, estrella, niño? ¿Puede hacerse recordación de la venida del Hijo de Dios sin los elementos a los cuales estamos más acostumbrados visualmente? Bueno, de hecho sí es posible y no son necesarias para el hecho fundamental. De hecho, los eventos que rodearon la venida del Señor no son eventos aislados. Desde la perspectiva divina, lo que ocurrió en Belén es parte de una historia mucho más grande, que se esboza claramente desde miles de años antes,...

Read More

Con forma de hombre (IV)

“Entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado” Mateo 4:17 Probablemente todos estaremos de acuerdo en que la esencia misma consciente de Dios permanece imperturbable e inalterable por cualquier cosa que él ha creado. El no se asusta, no es sorprendido o hallado desprevenido. En la Escritura, no obstante se representa a Dios con emociones que son típicamente humanas: amor, odio, gozo, dolor, arrepentimiento y otras semejantes. Tales afirmaciones son otra vez expresiones analógicas desde una perspectiva humana. Sin embargo el caso del amor es un poco diferente pues sabemos que “Dios es amor” (1 Juan 4:8). Debemos, eso sí, necesariamente entender que este amor es infinitamente más puro, más intenso, más santo que lo que como hombres jamás llegaremos a comprender. Si amamos, es porque tenemos algo de esa imagen del amor de Dios en nosotros. Cuando en la Biblia se dice que Dios se arrepiente o es ofendido o que está celoso, significa sólo que él actúa hacia nosotros como un hombre lo haría si se viera agitado por tales pasiones producto de sus circunstancias, para nuestra comprensión de su santidad y su justicia, y de lo que deberíamos recibir como consecuencia. Lo anterior es frecuente en el antiguo testamento en los libros de poesía y profecía. Con el verbo encarnado en Jesús de Nazaret la naturaleza...

Read More

Con forma de hombre (III)

¿Cómo sabemos acerca de Dios? ¿Qué sabemos de él? Existe una sola forma correcta y bíblica de representar y de conocer a Dios. En la vida, el ser humano conoce y comprende lo que les es ajeno por medio de analogías. Podemos comprender cuando la Escritura nos dice de Dios que él “aborrece a los que hacen iniquidad” (Salmo 5:5) o que “el Señor es muy misericordioso y compasivo” (Santiago 5:11) sólo porque algo conocemos acerca del odio y de la misericordia en nuestra propia experiencia. De alguna manera proyectamos nuestras vivencias con respecto a dichas cualidades. Cuando oímos reír a alguien realmente no sentimos la alegría de esa persona pero sabemos cómo nos sentimos nosotros cuando reímos alegremente, así que asumimos por analogía que los mismos sentimientos están produciendo la risa en el otro. Desde luego, este conocimiento percibido por analogía puede estar distorsionado por nuestros errores propios. David escribe: “¿Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me son ocultos” (Salmo 19:12). Cometemos errores con respecto a nuestros propios sentimientos y respecto de los de los otros. De la misma manera cometemos errores con respecto de la persona de Dios. La “imagen de Dios” en los seres humanos (Génesis 1:26, 27) es la que nos da un grado de analogía acerca de Dios en nuestros pensamientos, pero nuestras analogías desfiguradas nos pueden llevar con seguridad...

Read More

Con forma de hombre (II)

“No estimó el ser igual a Dios” Filipenses 2:6   Ayer estudiábamos brevemente acerca de un hecho que constatamos muchas veces en la Biblia cuando ésta expresa, con relación a Dios, actos o reacciones que son propias de la naturaleza humana. Es una expresión metafórica donde los atributos de los humanos se le confieren a Dios con el fin de entenderlo. Por ejemplo, podemos leer en el Génesis “Jehová descendió para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres” (Génesis 11:5). No es que Dios necesitara viajar desde el cielo para darse cuenta de lo que ocurría en la tierra. Más bien es un recurso que Dios emplea para acercarse a nosotros de tal manera que le podamos comprender sin ninguna confusión o duda respecto de qué es lo que quiere decir o lo que ordena en su palabra, para que notemos su afán en buscarnos y rescatarnos. Pero a la luz de la escritura vemos que el antropomorfismo es llevado a su máxima expresión en el hecho de que el Dios eterno se hace hombre y nace como tal: “Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre” (Lucas 2:7, ver también 1 Timoteo 3:16). No es un disfraz ni un maquillaje. Es Dios encarnado, manifestado en carne, glorioso como Dios, todopoderoso y...

Read More

Mayo 2025
L Ma Mi J V S D
« Abr    
 1234
567891011
12131415161718
19202122232425
262728293031