El que ama su vida, la perderá: Dietrich Bonhoeffer

Dietrich Bonhoeffer (1906-1945) es uno de los mártires cristianos más influyentes de la historia moderna, y dejó un legado espiritual y teológico cuyo impacto permanece hasta el día de hoy. “El que ama su vida, la perderá” Juan 12:25 Fue un fiel pastor luterano, teólogo, poeta, músico, y un verdadero creyente en Jesucristo en la Alemania nazi. Vivía con seguridad en los Estados Unidos pero decidió volver a Alemania en 1939, al considerar que debía dar la batalla en su propio país contra la indolencia de los “cristianos” que veían cómo la libertad era restringida y la doctrina verdadera era dejada de lado. Se opuso tenazmente a Adolfo Hitler y ayudó a muchos judíos a escapar de la persecución hacia Suiza. Se enfrentó a los “cristianos alemanes” de Hitler, que querían suprimir de la Biblia el Antiguo Testamento, desjudaizar a Jesús y transformarlo en un héroe político. Bonhoeffer es también bien conocido por sus enseñanzas acerca del costo de ser discípulos de Cristo, animando a los creyentes a rechazar el concepto de la “gracia barata” o la “gracia de bajo costo”. Bonhoeffer escribe que “gracia barata” es la que nosotros nos concedemos a nosotros mismos: “Es la predicación del perdón sin requerir arrepentimiento, bautismo sin disciplina en la iglesia, comunión sin confesión. Es seguir a Cristo sin ser discípulos, es la gracia sin cruz, la gracia sin Jesucristo vivo y encarnado. Hoy combatimos en favor...

Read More

Hizo cómo que iba más lejos

Los dos discípulos van decepcionados, desilusionados y desesperanzados. Jesús ha sido crucificado y sus expectativas inmediatas eran otras. El relato parece sugerir que era un matrimonio. De vuelta a casa, un extraño se ha acercado y ahora camina con ellos; les ha hablado al corazón y ellos lo sienten. Sin embargo, han llegado a su destino y todo indica que es hora de separarse… “Y él hizo como que iba más lejos” Lucas 24:28 ¿Acaso no actúa Dios de la misma manera con nosotros? Viene por su Espíritu Santo como lo hizo con aquellos dos que caminaban al atardecer. Viene a nosotros en distintas circunstancias y formas. Nos habla por medio de la predicación del Evangelio, por Su Palabra, por distintas formas de gracia y las circunstancias providenciales de la vida. Habiéndonos hablado de esa manera, nos hace como que va más lejos. No forzará ni presionará por quedarse, por entrar. ¡Cuánta ocasión desperdiciada! ¡Cuánta visita rechazada! Si el oído estuvo abierto a su voz y el corazón a su Espíritu, la oración subirá firme y apremiante: “Señor, quédate conmigo”. La repetirá la familia en crisis, el matrimonio atravesando por dificultades, el joven en la duda, la viuda desesperanzada, él o ella que se sienten solos. Pero si la voz no ha causado impresión alguna el pasará de largo, como lo ha hecho miles de veces, quedando aquel corazón cada vez...

Read More

La confesión de pecado (III)

¿Como se entiende que el apóstol Juan nos señale que debemos confesar nuestros pecados para obtener el perdón de Dios por ellos, pero más adelante nos indique que nuestros pecados ya han sido perdonados? ¿Hay una contradicción? Veamos: “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda  maldad” (1 Juan 1:9). La idea es que es algo que hay que hacer para obtener el perdón. “Vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre” (1 Juan 2:12). La idea es que nada queda por hacer pues el perdón ya es un hecho. El mismo Jesús nos enseñó a pedir a Dios: “Perdona nuestras ofensas” (Mateo 6:12), dando la idea de tener que pedir activamente a Dios que nos perdone, pero el apóstol Pablo dice que Dios “os dio vida juntamente con él [Cristo], perdonándoos todos los pecados” (Colosenses 2:13), y más adelante: “De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros” (Colosenses 3:13-14, ver también Efesios 4:32). ¿Cómo podemos entender estos pasajes?   En la 1ª carta de Juan debemos considerar el párrafo: “Si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos…...

Read More

ISRAEL DEBE RECORDAR

Entre las últimas palabras de Moisés para el pueblo de Israel hay instrucción que es válida para nosotros en el día de hoy. Lea de ella. “Éstos, pues, son los mandamientos, estatutos y decretos que Jehová vuestro Dios mandó que os enseñase, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis vosotros para tomarla”. Deuteronomio 6:1. Deuteronomio 6 contiene ciertas frases que hoy día algunos judíos repiten diariamente como un rezo. Es corto y significativo, “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas” Deuteronomio 6:4-5. Los cristianos lo llaman la regla de oro. Entre los judíos es un recuerdo de su responsabilidad delante de Dios. El sentimiento expresado debe hacer recordar a cada uno que debe amar a Dios con todas las facultades que posee. El libro de Deuteronomio en parte es el repaso histórico entregado por Moisés al pueblo antes de que entraran ellos a tomar posesión de la tierra que Dios les prometió. El libro es un nutrido tratado de leyes, estatutos, y recomendaciones que los israelitas deberían poner por obra al entrar en la tierra de Canaán. Moisés hizo mención varias veces a los fracasos del pasado para que el pueblo no los repitiera. También destacó la necesidad de reverenciar a Dios....

Read More

La confesión de pecado (II)

La confesión requiere nada menos que una obra del Espíritu Santo en el corazón pecador. Tan simple y tan difícil a la vez, no es natural al pecador el confesar sino más bien explicar, justificar y culpar a otros. En la Biblia aprendemos que este patrón es un resultado directo del pecado mismo. Adán y Eva eran inocentes, de una inocencia que no podemos comprender en nuestra condición caída (Génesis 2:25). En un mundo sin pecado y declarado “bueno” por Dios mismo, Eva contempla “el árbol del conocimiento del bien del mal”. Recién Adán le ha advertido que no deben comer de él, y parece que ha añadido una restricción extra, que es la de no tocarlo. No entraremos en los detales de la caída y desobediencia del hombre, pero una vez que Adán come del fruto prohibido vemos que el pecado corrompe inmediatamente el corazón del ser humano. Un momento antes estaban en inocencia, bondad y perfección de conducta y deleitándose en Dios, en su creación y en su presencia. No había insidia, malas intenciones ni maldad en ellos. No se conocía la culpa ni la angustia. Un momento después hay desesperación, culpa y angustia, y la actitud egoísta y destructiva se hace evidente. Eso debe haber sido una emoción nueva terrible en el corazón y en la conciencia de ellos. Repentinamente lo han perdido todo y se...

Read More

Julio 2025
L Ma Mi J V S D
« Abr    
 123456
78910111213
14151617181920
21222324252627
28293031